Emprendimos una estrategia de inversión pública con la que buscamos mejorar las condiciones de vida de la población más vulnerable: la niñez en edad escolar. Una apuesta por la reconstrucción y mejoramiento de cocinas y comedores escolares en zonas rurales y urbanas de alta precariedad.

Hasta el momento, tenemos tres convenios que hemos desarrollado en articulación con la Gobernación de Antioquia y fundaciones del sector social. Este proyecto de mejoramiento de comedores y restaurantes escolares hace parte del programa Antioquia sin Hambre, consignado en el Plan de Desarrollo Departamental.

  • El primer convenio se desarrolla entre el IDEA, la Secretaría de Educación de la Gobernación de Antioquia y la Fundación Berta Martínez con recursos de la Fundación Fraternidad Medellín, con la cual se intervienen 15 instituciones educativas rurales en municipios del Suroeste y Oriente antioqueño, con una inversión conjunta de $6.122 millones.
  • El segundo convenio, está destinado para la I.E. El Osito de Apartadó con la Fundación Unibán.
  • Y el tercero, en etapa de estructuración está a la espera del cierre financiero, con recursos complementarios del sector privado; serán atendidas otras cinco instituciones educativas en el Urabá antioqueño.

Urabá, polo de desarrollo que requiere intervención social

La meta es llegar a muchas más escuelas de las zonas rurales y urbanas de Antioquia y, por ello, el IDEA trabaja para articular esfuerzos con alcaldías, fundaciones y la Gobernación, con el objetivo de entregar soluciones duraderas que permitan el acceso digno al Programa de Alimentación Escolar (PAE) y a las raciones del programa Antioquia sin Hambre.

Con ese objetivo, la Gerente General del IDEA, Catalina Gómez Toro, lideró esta semana una visita institucional a los municipios de Apartadó y Chigorodó para entregar obras e identificar nuevas oportunidades de intervención.

Es así como en Apartadó, la Gerente entregó el primer proyecto piloto de mejoramiento de cocina escolar en la I.E. El Osito, una obra que beneficia directamente a 120 niños y 400 personas de la comunidad. La iniciativa contó con el apoyo de la Fundación Unibán.

Infraestructura escolar para alimentar la esperanza

Durante el recorrido por Chigorodó, se identificaron condiciones críticas en varias sedes educativas. En la I.E. José de los Santos Zúñiga, más de 1.000 estudiantes cuentan con un comedor escolar en condiciones limitadas: espacios reducidos, falta de almacenamiento y refrigeración y una tienda escolar mal ubicada.

Más urgente es la situación de la sede Lacides Casas Mena, de la I.E. Los Andes, donde más de 500 estudiantes deben alimentarse en espacios improvisados, al no contar con comedor ni cocina. La comunidad ya ha destinado un lote para iniciar la construcción, pero requiere del respaldo institucional.

La alcaldesa de Chigorodó, Tulia Irene Ruiz García, destacó la importancia de estas alianzas para el desarrollo del municipio: “Los convenios que hoy ejecutamos con entidades como el IDEA y el sector privado, especialmente en proyectos como las cocinas escolares, son clave para avanzar en el cumplimiento de nuestro Plan de Desarrollo y mejorar la calidad de vida de nuestra población”.

La Gerente también recordó que, según los diagnósticos más recientes, Urabá es la segunda subregión del departamento con mayor número de niños menores de cinco años en desnutrición aguda.

“El desarrollo debe medirse también por la capacidad que tengamos de cerrar brechas sociales. Mientras hablamos de oportunidades macroeconómicas, aquí en Urabá, dos de cada cinco hogares viven en inseguridad alimentaria severa. Por ello, tenemos que hablar también de inversión social y de condiciones mínimas para garantizar que los niños puedan permanecer en la escuela, alimentarse bien y aprender”, agregó.

Conectividad que transforma territorios

El recorrido por Urabá también permitió verificar los avances del programa de conectividad rural que lidera el IDEA, a través de su filial Valor +, con tecnología satelital Starlink. La estrategia incluye la instalación de internet en 20 resguardos indígenas, 6 comunidades afro, 133 centros de salud y 140 sedes educativas piloto.

“Con conectividad no solo acceden a información. Se reducen las brechas, se potencia la educación y se amplían las oportunidades para docentes y estudiantes”, manifestó uno de los rectores beneficiarios durante la visita.

Un mensaje claro desde el IDEA

“Urabá ha dejado de ser una periferia para convertirse en una región estratégica para el país. Lo mínimo que podemos hacer es garantizar que esa transformación incluya a los más vulnerables. Y eso empieza, sin duda, por los niños”, concluyó la Gerente General del IDEA.

Con esta estrategia, el IDEA reafirma su compromiso con una Antioquia donde la inversión pública no solo apalanque grandes obras, sino también soluciones concretas para mejorar la calidad de vida en los territorios históricamente rezagados.

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