La inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y los servicios durante un período de tiempo.
Es un fenómeno que se presenta de forma natural en los sistemas económicos, según el cual el poder adquisitivo del dinero disminuye; lo que significa que, con la misma cantidad de dinero puedes comprar menos cosas que antes.
¿Cómo nos afecta?
Pérdida de poder adquisitivo: a medida que los precios suben, el dinero vale menos, lo que reduce la capacidad para comprar las mimas cosas que comprábamos antes.
Ahorro erosionado: si los ahorros no generan intereses que superen la inflación, su valor real disminuye con el tiempo.
Aumento del costo de vida: los precios más altos de productos básicos como alimentos, transporte y vivienda hacen que sea más difícil mantener el mismo nivel de vida.
Impacto en préstamos e inversiones: la inflación puede afectar las tasas de interés, lo que influye en los costos de los préstamos y el rendimiento de las inversiones.
¿Cómo reducir los efectos negativos de la inflación?
Para mitigar los efectos de la inflación, es importante planificar y ajustar tus finanzas personales.
Invertir en activos reales: considera invertir en bienes raíces o en metales preciosos como el oro y la plata, estos activos tienden a mantener su valor e incluso apreciarse con el tiempo.
Dato importante
Diversificar las inversiones: es importante no poner todo el ahorro en un solo tipo de inversión. Distribuir entre acciones, bonos, fondos colectivos y otros instrumentos financieros pueden ayudarte a mitigar riesgos.
Inversiones en el mercado de valores: las acciones de empresas sólidas y con buen rendimiento pueden ofrecer rendimientos que superen la inflación a largo plazo.
Fondos de inversión y ETFs: llevar los ahorros a fondos de inversión y ETFs (Exchange Traded Fund) que se centren en sectores resistentes a la inflación como: bienes raíces o materias primas, pueden ser una buena opción.
Ahorro en divisas fuertes: mantener parte de los ahorros en divisas que históricamente han sido estables, como el dólar estadounidense o el euro, puede ofrecer una protección adicional.